viernes, 16 de diciembre de 2011

¿PODRÍA CONTRIBUIR LA FILOSOFÍA A LA CONQUISTA DE LA FELICIDAD?

Me hago muchas preguntas con respecto a mi futuro ¿Qué haré dentro de unos años? ¿Seré doctora? ¿Tendré valor para elegir esa carrera? ¿Me dará le felicidad? ¿Será una felicidad incompleta? ¿Completa? Desde luego que la carrera que elegiré para mi futuro me dará bienestar, comodidad, alegría, pero no una completa y entera felicidad.

Me parece un poco incoherente que la dichosa felicidad que todo el mundo quiere tener presente y que poca gente consigue, la excluyamos de los factores externos. No quiero decir que solo el placer dé la felicidad, ni mucho menos, lo que he querido expresar es que nuestra manía de decir, que la felicidad solo consiste en estar bien con uno mismo, sin necesidad de la interacción de algo exterior o material, es errónea.
Porque la felicidad, primeramente, no se explica por la posesión de un sentimiento o emoción, aunque debo decir, que tampoco por un objeto material. Si no por un cúmulo de cosas que te hacen un íntegro y perfecto bienestar. Es decir, tanto por factores externos (dinero, amor, familia…) como factores internos (buena salud mental, un sano organismo…).

Y ahora digo yo, ¿Y por qué no la filosofía? ¿Por qué no la filosofía nos ayuda a la conquista de la felicidad? De esa montaña rusa, en la que subimos y bajamos constantemente y por la cual, digo que un conjunto de cosas, son las que te llevan a tener una felicidad remota y próspera.
Solemos atribuir el término filosofía a quebraderos de cabeza, a locuras de personas que probablemente, no tenían otra cosa mejor que hacer que inventar un método de comprensión de la realidad, pero no es así.

La filosofía, que proviene de philos (tendencia, amor, amistad) y sophia (sabiduría), es la responsable de enseñarnos a pensar, a mejorar, a buscar un fundamento, a encontrar experiencias humanas, a ser más racionales de lo que podemos ser, a decir que algunas cosas pueden ser falsas. Es la que nos unió más con la ciencia, la que hace que digamos nuestra opinión personal razonadamente y la que nos otorga con frases dignas de cualquier persona, producidas por antiguos precursores de ella. Como Descartes, con su frase “Pienso, luego existo”.
Todo esto y más, hacen que la filosofía sea un saber racional que en sus orígenes empezó como mítico y que nos conlleve a una vida más llevadera. Para ser más explícita, todo lo antedicho son algunas de las miles y miles de características positivas (que desconozco la mayoría, pero me encantaría estudiarlas una a una) que tiene la filosofía y claro está, que si nos ayuda a tantas cosas podrá ser uno de esos factores que comencé diciendo, de nuestra felicidad.
La verdad, no sabría decir si es un factor interno o externo, pero de que es un factor, estoy segura.

Este tema, supongo, que se lo habrán planteado alguna vez, Aristóteles, Platón, Sócrates, Descartes y demás filósofos y estoy segura que todos ellos, habrán llegado a la misma conclusión, que es en la espero que coincidamos toda la clase, que la filosofía es un buen método para contribuir a la felicidad, pero no es un método para conseguirla.
De hecho, la filosofía surgió mucho después de nuestra especie y todavía no he oído hablar de nadie que en esa época no haya podido ser feliz sin su necesidad. El problema es que ahora sabemos de su existencia, que la conocemos y hemos estudiado, leído u oído y me parece que sí podríamos vivir sin el término Filosofía porque es abstracto, pero no sin su fin, dotar al mundo de orden y sentido. Porque como ya sabemos nos gustan las cosas fáciles y una ayuda tampoco viene mal.

A mi parecer, cuando nosotros conseguimos que nuestra vida esté en plena armonía con el mundo exterior e interior, ya hemos aplicado parte de la filosofía, como la de dar sentido a nuestra existencia y encontrar la felicidad. Creo que una vez hecho esto, los objetivos que los filósofos se planteaban en relación a este tema, están abastecidos.

Para terminar, quiero decir que gracias a que alguien, anterior a nosotros, se planteó el tema o ha tratado de comprender la felicidad, a lo largo de su vida, ahora, es un de los objetivos más cotizados en nosotros, todo el mundo está en su búsqueda y coge, utiliza o abstrae los diferentes métodos de comprensión de la realidad para ayudarse. Porque aunque todos ellos, tengan su propia linterna alumbrando a un lugar específico y sombreando otro que quiera pasar por alto, todos ayudan a contribuir en ese objetivo común y genérico como es la felicidad. Y sobre todo la Filosofía. 


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